miércoles, 5 de noviembre de 2014

¿Cómo la tecnología afecta las relaciones humanas?


Las tecnologías siempre han estado presentes en la historia del hombre, si entendemos la tecnología como aquello diseñado para facilitar el adaptarnos a un ambiente y satisfacer una necesidad, nos damos cuenta que cosas de uso cotidiano como los libros o un bolígrafo son también una tecnología. Cuando Gutemberg modernizo la imprenta usando tipos móviles de plomo, jamás pensó como esto llegaría a afectar a la sociedad dando acceso al conocimiento a quien lo quisiera (y pudiera costear) pues ahora el reproducir ideas en un libro y darlo a conocer a otras personas,  incluso fuera del país de origen del autor, era mucho más sencillo y rápido a cuando los monjes copistas hacían esta labor.

Fue posible a través de la imprenta de Gutenberg  compartir  ideologías, conocimiento, cultura y tradiciones de ciudad a ciudad y de un país a otro dando luz a la ilustración y a la educación enciclopedista.  Gracias a esto surgen las ciencias, Dios deja de ser el centro del universo y las explicaciones divinas para acontecimientos naturales se dejan de lado.  Se retoma a los griegos, la filosofía, el pensamiento, las matemáticas, la estética, etc. y mejor aún, se da continuidad al conocimiento. De no ser por la imprenta de Gutemberg, Gandhi no habría leído a Leo Tolstoy  e inspirarse para crear la NO violencia con la que encamino todo un movimiento revolucionario contra los ingleses, y años después Martin Lutherking retomaría la filosofía de Gandhi para acabar con la segregación racial en E.U.A.

Ante la necesidad de comunicarnos, el hombre ha creado tecnologías que agilicen la comunicación sin importar las distancias, en un principio la carta funcionó bien durante siglos, después llego el telegrama y el teléfono. Con la computadora llegó el Internet y el correo electrónico que permite escribir una carta y enviarla a su destinatario en cuestión de segundos, lo mismo ocurrió con el teléfono celular  que ahora nos permite comunicarnos con la persona en el acto.  En caso de una emergencia basta con teclear en nuestro teléfono el 066 para solicitar ayuda medica o de seguridad y esta acuda pronto a nuestro auxilio (o al menos eso quisiéramos la mayor parte del tiempo). 

Con el Internet  podemos acceder a la educación virtual, noticias del mundo, chatear con personas de diferentes países y realizar recorridos virtuales por museos y ciudades famosas sin necesidad de salir de nuestras casas, lo cual nos ayuda a tener una visión distinta del entorno, formarnos un mejor criterio y conociendo personas que tal vez de otro modo no podríamos conocer. El Internet ha venido a revolucionar nuestra relación con otras personas, no sólo desde una perspectiva de relaciones afectivas, sino también en el ámbito laboral. En el caso de los Diseñadores Gráficos basta con subir su portafolio a Internet para que otras personas lo conozcan y si les parece atractiva la propuesta, se firman los contratos para trabajar proyectos en conjunto.

Cierto es que la tecnología puede llegar a crear relaciones humanas negativas, ya bien lo decía Karl Popper en el libro “La televisión no es buena maestra”, cuando surge la televisión se pensó en el sin fin de utilidades positivas que podría darse al invento, desde educativas hasta culturales y científicas, sin embargo Popper no estaba del todo acuerdo, pues pensaba que este medio de comunicación pudiera llegar a usarse con fines negativos que respondieran solamente a los intereses de una empresa o un gobierno, distorsionando la verdad para confundir a las masas.


Lo cierto es que con el paso del tiempo las tecnologías siempre han influido en nuestras relaciones humanas tanto en la parte positiva como en la parte negativa, pues algunas están encaminadas a la comunicación y la forma en que “debemos” de pensar sobre nosotros, la sociedad en la que vivimos y las de otras  sociedades (construcción de ideologías). También la tecnología determina las formas de producción y por consecuencia de relación laboral. Las tecnologías pueden ser buenas o malas, todo dependerá del uso que le demos y desde la perspectiva en que las veamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario